No necesito dinero. Sólo la gente que paga sus facturas lo necesita, y yo jamás pago las mías.
No podría definirme como ateo, porque declararme ateo correspone a una certidumbre que no poseo.
No puedo tomar mi libertad como fin sino tomando igualmente por fin la de los otros.
No se como será la tercera guerra mundial, sólo se que la cuarta será con piedras y lanzas.
No se puede decir nada tan absurdo como para que no haya sido dicho por algún filósofo.