Más interesante que lo que la gente dice es su pensamiento secreto, y esto es lo que importa conocer.
Me aburro si hago siempre lo mismo. Admiro a Hitchcock; pero no podría trabajar como él, porque siempre hacía la misma película.
Me aparto de la gente que considera a la insolencia valor, y cobardía a la ternura. Y también me aparto de aquellos que consideran charlatanería a la sabiduría e ignorancia al silencio.
Me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe.
Me encanta el poder. Pero lo amo como a un artista. Me encanta como el músico ama a su violín, para extraer de él sus sonidos, acordes y armonías.
Me entristece no haber sido más que un niño, que jugaba, que aprendía en tu sabor cómo es la carne, cómo el hombre es una bestia.
Me gusta la gente que se niega a hablar hasta que está preparada para hablar.
Me gusta pensar en toda esta gente que me enseñaron tantas cosas que yo nunca había imaginado antes. Y me enseñaron bien, muy bien cuando eso era tan necesario me mostraron tantas cosas que nunca creí que fueran posibles. Todos esos amigos bien adentro de mi sangre quienes cuando no había ninguna oportunidad me dieron una.
Me gusta tomarme un martini. Dos como mucho. Después del tercero estoy debajo de la mesa. Después del cuarto estoy debajo del anfitrión.
Me gusta viajar como el barco del ojo que va y viene en cada parpadeo.
Me gusta y me fascina el trabajo. Podría estar sentado horas y horas mirando a otros cómo trabajan.
Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo.
Me gustas como el carajo. Te deseo como el carajo. No me importa el resto del mundo.
Me he dado cuenta que a menudo, los corazones de los hombres no son tan malos como sus actos, y casi nunca como la maldad de sus palabras.
Me lavo los pies El agua sale de la cubeta ¡Cómo la primavera!.
Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré de mi mundo. Me adapto a mí misma.
Me pregunto cómo es posible que persistamos en mantener tal abuso: en habilitar al tiempo como depositario de nuestra esperanza cuando es él quien se encarga de defraudarla.
Me siento como si fuera una pieza en una partida de ajedrez, cuando mi oponente me indica: esa pieza no puede ser movida.
Me vi obligado a pedir dinero prestado una y otra vez o a aceptar como alternativa el riesgo de morirme de hambre.
Medita el mono a lo largo de la noche ¿Cómo atrapar la luna?.
Mi forma de llamar la atención es igualándome con la gente. Siempre trato de transmitir que no soy un 'superstar', que no soy alguien importante por encontrarme sobre un escenario.
Mi gente, mi casa, mi poco de fe... Me llaman, me emplazan, me dicen...volve.
Mi gloria es vivir tan libre, como el pájaro del cielo, no hago nido en este suelo, ande hay tanto quen sufrir; y naides me ha de seguir cuando yo remuento el vuelo.
Mi ideal político es el democrático. Cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado.
Mi mano en el diapasón se afirma como una zarpa. Es que voy gritando cosas que me dicta la guitarra.