No todas las cosas están bien a todos.
No todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven.
No todos los que tienen las manos juntas, rezan.
No todos los viejos son sabios, ni todos los sabios son viejos.
No todos repiten los chismes que oyen. Algunos los mejoran.
No; no es por un crimen por lo que nos condenáis a muerte; es por lo que se ha dicho en todos los tonos, es por la anarquía; y puesto que es por nuestros principios por lo que nos condenáis, yo grito sin temor: ¡soy anarquista!.
Nos guste o no, somos seres con ego: tenemos una identidad que proteger y no queremos perder nuestra cordura.
Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.
Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.
Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.
Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas.
Nunca faltarán ondas en la mar, ni ira y tristeza en el corazón del avariento.
O caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos.
Oír a todos, creer a pocos.
Oyendo, viendo y callando, con todos en paz me ando.
Para el hombre dichoso todos los países son su patria.
Para llegar a aborrecer a los conquistadores, habría que saber todos los males que causan; habría que ser testigo de la indiferencia con la que se les sacrifican las más inofensivas criaturas en algún rincón del globo en el que ellos jamás han puesto los pies.
Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión.
Para los que no tenemos religión, nuestro Dios es el trabajo.
Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.
Para poder enseñar a todos los hombres a decir la verdad es preciso que aprendan a oirla.
Para que tu tristeza muda no oyese mis palabras, te hablé bajito.
Para ti lo infinito o nada; lo inmortal o ésta muda tristeza que no comprenderás...
Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas.
Patriotismo es tu convencimiento de que este país es superior a todos los demás porque tú naciste en él.