Todo hombre no vive más que por lo que espera.
Todo hombre paga su grandeza con muchas pequeñeces, su victoria con muchas derrotas,su riqueza con múltiples quiebras.
Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él.
Todo hombre se parece a su dolor.
Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.
Todo hombre tiene derecho a ser feliz.
Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cual es.
Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad, sólo es un hombre triste.
Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.
Todo hombre tiene un grito que lanzar antes de morir, su grito. Hay que darse prisa para tener tiempo de lanzarlo. Ese grito puede dispersarse, ineficaz, en el aire; puede no hallarse ni en la tierra ni en el cielo un oído que lo escuche; poco importa. No eres un carnero, eres un hombre; y hombre quiere decir algo que no está cómodamente instalado, sino que grita. ¡grita tú, pues! Mi alma íntegra es un grito y mi obra íntegra es la interpretación de ese grito!.
Todo hombre, por naturaleza, desea saber.
Todo idealismo frente a la necesidad es un engaño.
Todo impuesto debe salir de lo superfluo, y no de lo necesario.
Todo le es perdonado a quien no se perdona nada a sí mismo.
Todo les sale bien a las personas de cáracter dulce y alegre.
Todo llega para quien sabe esperar.
Todo lo alcanzarás, solemne loco, siempre que lo permita tu estatura.
Todo lo creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo.
Todo lo debemos consultar con el amigo, más primero debemos consultar si lo es.
Todo lo debil es viejo, todo lo fuerte es joven.
Todo lo difícil debe intentarse mientras es fácil.
Todo lo ignora quien de nada duda.
Todo lo imperecedero es mera alegoría. Y los poetas mienten demasiado.
Todo lo individual por sí tiene una medida propia de aptitud, sólo la capacidad del género es inmensurable.
Todo lo puede esperar el hombre mientras vive.