La realidad es que los éxitos se los llevan los fuertes y el fracaso los débiles, y eso es todo.
La señal de que no amamos a alguien es que no le damos todo lo mejor que hay en nosotros.
La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural.
La televisión nos proporciona temas sobre los que pensar, pero no nos deja tiempo para hacerlo.