Nos separamos y ahora me quedo solo a la sombra del árbol.
Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos.
Nuestro amor puede ser lo que tú quieras, hoy tan sólo es mi sueño..., nada más.
Nuestro tiempo es tan excitante que a las personas sólo puede chocarnos el aburrimiento.
Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.
Nunca conserva firmes amistades quien sólo va atento a sus pretensiones.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.
Nunca encarcelaremos a la opinión, y reprimiéndola sólo la exacerbamos.
Nunca escribo mi nombre en los libros que compro hasta después de haberlos leído, porque sólo entonces puedo llamarlos míos.
Nunca he permitido que la escuela entorpeciese mi educación.
Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura.
Nunca se es más activo que cuando no se hace nada; nunca se está menos solo que cuando nadie le acompaña a uno.
Oh amapolas, sólo soledad brota en mi cabello.
Otras manos lo han intentado, sólo las tuyas me han encontrado. Ya no puedo esconder el querer sentirte al amanecer.
Otros corazones no han tenido miedo, sólo el tuyo es el que quiero. Haré todo para cuidar tu amor, quizás será una tontería, no tengo temor.
Para escribir sólo hay que tener algo que decir.
Para hacer la paz se necesitan por lo menos dos, mas para hacer la guerra basta uno sólo.
Para hacer una película hay una sóla regla: sólo hay que hacer aquello que sea de utilidad a la película.
Para la mayoría de los hombres, la experiencia es como las luces de popa de un barco: Iluminan sólo el camino que queda a sus espaldas.
Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.
Para ser un hombre superior en los negocios no se trata de adquirir cualidades, sólo se trata de perder algunas.
Para vivir sólo es preciso ser un animal o un dios -dice Aristóteles. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas: un filósofo.
Pasó la guerra, y en las cuerdas de mi koto tan sólo el viento.
Pensar es sólo distraerse de la realidad
Perder nuestro nombre es como perder nuestra sombra; ser sólo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra.