Una virtud nunca puede subsistir aislada; siempre ha de hallarse protegida por otras virtudes.
Uno deberia estar siempre enamorado; esa es la razon por la que no deberiamos casarnos nunca.
Y es inútil, inútil toda huida (ni por abajo ni por arriba). Se vuelve siempre. Siempre.
Yo trato de privarme de ideas. Todos los días me quito alguna, pero siempre me quedan demasiadas.
¡Fuego, la mañana hace fuego y nos golpea los corazones! Levantémoslos arriba, siempre arriba.