El pueblo que valora sus privilegios por encima de sus principios, pronto pierde unos y otros.
El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros.
Estoy convencido de que uno no solo se ama en otros, sino que también se odia en otros.
Hay algunos hombres que no dicen lo que piensan y otros que piensan demasiado lo que dicen.