Los ciegos pueden al tacto comprobar lo amado, mi corazón es todo tacto para tu presencia.
Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.
Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas.
Los que saben mucho se admiran de pocas cosas, y los que no saben nada se admiran de todo.
Los sabios hablan porque tienen algo que decir. Los tontos hablan porque tienen que decir algo.