Las mujeres son la causa de todas las acciones de los hombres. Hablo porque hay mujeres escuchándome..
Las mujeres son muy útiles, sobre todo por la noche y, con frecuencia, durante el día.
Las palabras es todo lo que tenemos.
Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes.
Las pequeñeces no son lo eterno, y lo demás, todo lo demás, lo breve, lo muy breve.
Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, sólo ha puesto sus mejores pensamientos.
Libéranos de todos esos conceptos malditos, de esa manía de tener que explicarlo todo.
Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder.
Llenáronse de regocijo los pechos porque se llenaron las tazas de generosos vinos que, cuando se trasiegan por la mar, de un cabo a otro, no hay néctar que se les iguale.
Llevadero sería todo trabajo, si no lo acrecentase la opinión de las gentes.
Llevé la fotografía como un pato al agua. Nunca deseé hacer todo lo demás. El entusiasmo sobre el tema es el voltaje que me empuja sobre la montaña de la servidumbre necesaria para producir la fotografía final.
Lloramos al nacer porque venimos a este inmenso escenario de dementes.
Lo más hermoso es el mundo, porque es obra de Dios.
Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
Lo pedí todo a fin de poder disfrutar de la vida, y se me dio la vida de manera que pudiese gozar de todo.
Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida.
Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo.
Lo que es negocio de todo el mundo no es negocio de nadie.
Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida, cuando acabamos separandonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la naturaleza ha alzado entre ella y nosotros.
Lo que te critiquen, hazlo. Porque eso eres tú.
Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.
Lo sabe todo, absolutamente todo. Figúrense lo tonto que será.
Lo tuyo fue la intermitencia y la melancolía, lo mio fue aceptarlo todo por que te quería
Lo único que sabemos es lo que nos sorprende: que todo pasa, como si no hubiera pasado.
Lograr el todo con lo mismo.