Un buen libro no sólo se escribe para multiplicar y transmitir la voz, sino también para perpetuarla.
Un conservador es un hombre demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para huir.
Un culto es una religión sin poder político.
Un filósofo casado es, para decirlo claro, una figura ridícula.
Un fracaso en el teatro, por ejemplo, es para mí más estimulante que el éxito. ¿qué hacer en caso de éxito sino bajar la mirada e intentar mostrarse modesto? en caso de fracaso, al contrario, hay que recordarle a la ‘troupe’ desconsolada que no es el fin del mundo, que, al fin y al cabo, hemos pasado un buen rato juntos.
Un hombre demasiado ocupado para cuidar de su salud es como un mecánico demasiado ocupado como para cuidar sus herramientas.
Un hombre fecundante en el Espíritu busca engendrar sus virtudes en una mujer de alma bella, para asegurar la perpetuidad de la sabiduria.
Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él.
Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad.
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella.
Un hombre tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.
Un ideal fijo es condición para toda clase de revoluciones.
Un intelectual, para mí, es esto: alguien fiel a un conjunto político y social, pero que no deja de cuestionario.
Un libro es un regalo estupendo, porque muchas personas sólo leen para no tener que pensar.
Un loco enamorado sería capaz de hacer fuegos artificiales con el sol, la luna y las estrellas, para recuperar a su amada.
Un matemático es una máquina para transformar café en teoremas.
Un millón por aquí, un millón por allá, demasiado dinero para ser legal.
Un padre para cien hijos, antes que cien hijos para un padre.
Un poco fastidiosas, las flores para abrirse. ¡El buda dormido!.
Un poder situado por encima de toda responsabilidad humana debe estar fuera del alcance de todo ser humano.
Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad.
Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
Un zapato que se adapta a una persona, puede quedar mal en otra. No existe una receta para vivir que se adapte a todos.
Una actitud positiva puede realmente convertir los sueños en realidad-lo hizo para mi.
Una autoimagen fuerte y positiva es la mejor preparación posible para el éxito.