Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero sólo quince para sonreír.
Soy un paranoico al revés. Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz.
También quise expresar la fuerza del cine para esconder la realidad mientras entretiene.
Tantas veces que juntaste fuego para mí, para mis huesos. Pero yo era leña verde.
Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.