No hay caminos para la paz; la paz es el camino.
No hay color para el Luto.
No hay como el orden para enseñar a ganar tiempo.
No hay cura para el nacimiento ni la muerte, sólo disfrutar el interválo.
No hay forma mas facil para engañar a un tonto que es diciendole que no lo es.
No hay grandeza para quien quiere engrandecerse.
No hay jubilación para un artista; el arte es una forma de vida y como tal no tiene fin.
No hay ley sin agujero para quien sabe encontrarlo.
No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.
No hay mayor peso para un ser humano que un gran potencial.
No hay medicina para el miedo.
No hay nada malo en esperar lo mejor, siempre y cuando estes preparado para lo peor.
No hay nada que pueda quitar la libertad a un hombre salvo otros hombres. Para ser libre, un hombre debe ser libre de sus hermanos.
No hay ningún viento favorable para el que no sabe a que puerto se dirige.
No hay ninguna razón para que a un mismo hombre le guste los mismos libros a los 18 que a los 48 años.
No hay poder que no venga de Dios.
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.
No hay que morir por el otro, sino vivir para disfrutar juntos.
No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
No hay secretos para el éxito. Este se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso.
No hay un espectáculo en la tierra más atractivo que contemplar a una mujer hermosa cocinando para el hombre que ama.
No hay una edad para empezar a ser galante ni para dejar de serlo.
No hay viento favorable para el que no sabe donde va.
No he nacido para sólo un rincón, mi patria es todo el mundo.
No me gustan las entrevistas, porque siempre tengo dificultades para acordarme de las mentiras que conté en la última.