Cambiar de idioma, para un escritor, es como escribir una carta de amor con un diccionario.
Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
Cómo llevar a las palabras la sensación, el roce de tu mano por vez primera entre la mía.
Como todos los jóvenes arranqué para ser un genio, pero afortunadamente la risa intervino.
Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más.
Con palabras agradables y un poco de amabilidad se puede arrastrar a un elefante de un cabello.
Confesamos nuestros pequeños defectos para persuadirnos de que no tenemos otros mayores.
Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos.