Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte.
Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?
Amo demasiado a mi país para ser nacionalista.
Amo el desvarío de tus manos y las montañas de sueño que me tocan: alas para borrar mi aquelarre de mundos que no entiendo.
Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre.
Antes había países pacíficos y países agresivos. Ahora todos quieren la paz. Y para asegurarla, fabrican más armas que nunca.
Antes que toda otra cosa la preparación es la clave para el éxito.
Antídoto para el aburrimiento es la acción entusiasmante del servicio. Un aburrido no es quien puede, sino quien quiere.
Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo.
Aprende a sonreír en toda situación. Míralo como una oportunidad para probar tu fuerza y habilidad.
Aprender de ayer, vivir para hoy, soñar para mañana.
Aquel que para amigos y adversarios guarda igual corazón; aquel que permanece igual ante la gloria como ante la vergüenza, a ése bien lo amo.
Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos".
Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.
Aquellos que están lo suficientemente locos para pensar que pueden cambiar el mundo, son aquellos que lo logran.
Aquí un marido que ama a su mujer es un hombre que no tiene el mérito suficiente para hacerse amar por otra.
Aquí yace quien nació y murió, sin saber nunca para qué vivió.
Así como los ojos están formados para la astronomía, los oídos lo están para percibir los movimientos de la armonía.
Así, para resumir, nuestra finalidad política en cada nación particular es la abolición de los privilegios aristocráticos y en la tierra entera es la fusión de todos los pueblos. Nuestro destino es llegar a ese estado de perfección ideal en que las naciones no tendrán ya necesidad de hallarse bajo la tutela de un gobierno o de otra nación; es la ausencia de gobierno, es la anarquía, la más alta expresión del orden. Los que no piensan que la tierra pueda un día prescindir de la autoridad, esos no creen en el progreso, esos son reaccionarios.
Atender y entender para aprender.
Aún más conmovedoras A la luz de linternas Las oraciones en noches frías.
Aun viéndote sucia y borracha, me arrodillo para nombrarte: ¡Madre!.
Aunque estoy convencido de que nada cambia, para mí es importante actuar como si no lo supiera.
Aunque las mujeres no somos buenas para el consejo, algunas veces acertamos.
Autoevidente: evidente para uno mismo, pero no para los demás.