Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
Nunca son tan fuertes las mujeres como cuando se arman de la propia debilidad.
Nunca son tan peligrosos los hombres como cuando se vengan de los crímenes que ellos han cometido.
Nunca subestimes el poder de las palabras para aliviar y reconciliar las relaciones.
Nunca trates de enseñar a un cerdo a cantar, perderás tu tiempo y fastidiarás al cerdo.
Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros han ido ya.