Lo fascinante del cine es colocar al espectador en posiciones morales en las que nunca estuvo.
Lo que hacemos no es nunca comprendido, y siempre es acogido sólo por los elogios o por la crítica.
Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrar siempre con tranquilidad y calma.
Lo único que es un fin en sí mismo es el hombre, nunca puede ser utilizado como medio.
Los gatos son misteriosos; pasa más por su mente de lo que nunca podríamos imaginarnos.