La razón no se sometería nunca, si no se juzgase que hay ocasiones en que debe someterse.
La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho.
La soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió.
La venganza es una herencia de las almas débiles; nunca se cobija en los corazones fuertes.
La vida es como una bicicleta de diez velocidades. Hay algunas que la mayoría nunca usamos.
La voz de uno nunca debe estrangular los pensamientos propios ni ahuyentar los ajenos.
Las mujeres son un sexo decorativo. Nunca tienen, nada que decir, pero lo dicen deliciosamente.