Vivir es dormir, y el amor es el sueño; si habéis amado, habéis vivido.
Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira.
Y es que nada hay tan difícil como cerrar por amor la mano abierta y avergonzarse de su generosidad.
Y los amantes saben, que sin querer siquiera hay un amor que crece como una enredadera
Y no hables más muchacha, corazón de tiza. Cuando todo duerma, te robaré un color.
Ya no habrá días turbios... ya no habrá noches malas si hay un amor secreto que nos presta sus alas
Yo conozco al pueblo: cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor.