La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.
La reina del mundo es la fuerza y no la opinión; pero es la opinión quien usa de la fuerza.
La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.
La soledad se sufre cuando se te impone, pero si la buscas por ti mismo es un regocijo.
La televisión nos proporciona temas sobre los que pensar, pero no nos deja tiempo para hacerlo.