Tengo verdadero talento para unir unas palabras con otras, pero no creo que se trate de verdadera poesía. Es una especie de habilidad, una ternura que pongo en mis canciones.
Teniendo en cuenta la naturaleza humana, ejercer el poder sobre el sustento de un hombre equivale a ejercer el poder sobre su voluntad.
Tiene ingenio el hombre que dice aquello que nosotros habríamos dicho si se nos hubiera ocurrido antes.
Toda la naturaleza es como un arte desconocido del hombre.
Todas las criaturas se sienten o pueden sentirse satisfechas de sí mismos, excepto el hombre; lo que demuestra que su existencia no esta limitada a este mundo como la del resto de las cosas.
Todas las obras del hombre tienen su origen en la fantasía creadora. ¿Qué derecho tenemos entonces a la amortización de la imaginación?.
Todas las profecías cuentan que el hombre creará su propia destrucción. Pero los siglos y la vida que siempre se renueva engendraron también una generación de amadores y soñadores; hombres y mujeres que no soñaron con la destrucción del mundo, sino con la construcción del mundo de las mariposas y los ruiseñores.
Todo cabe en lo breve. Pequeño es el niño y encierra al hombre; estrecho es el cerebro y cobija el pensamiento; no es el ojo más que un punto y abarca leguas.
Todo hombre es como la Luna: con una cara oscura que a nadie enseña.
Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía.
Todo hombre es, o confía llegar a ser un holgazán.
Todo hombre lleva en sí un dictador y un anarquista.
Todo hombre no vive más que por lo que espera.
Todo hombre paga su grandeza con muchas pequeñeces, su victoria con muchas derrotas,su riqueza con múltiples quiebras.
Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él.
Todo hombre se parece a su dolor.
Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.
Todo hombre tiene derecho a ser feliz.
Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cual es.
Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad, sólo es un hombre triste.
Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.
Todo hombre tiene un grito que lanzar antes de morir, su grito. Hay que darse prisa para tener tiempo de lanzarlo. Ese grito puede dispersarse, ineficaz, en el aire; puede no hallarse ni en la tierra ni en el cielo un oído que lo escuche; poco importa. No eres un carnero, eres un hombre; y hombre quiere decir algo que no está cómodamente instalado, sino que grita. ¡grita tú, pues! Mi alma íntegra es un grito y mi obra íntegra es la interpretación de ese grito!.
Todo hombre, por naturaleza, desea saber.
Todo lo creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo.
Todo lo puede esperar el hombre mientras vive.