Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense.
Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor.
Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro.
Juzga a un hombre tanto por sus amigos como por sus enemigos.
Juzgaríamos con mucha más certeza a un hombre por lo que sueña que por lo que piensa.
La actividad es lo que hace feliz al hombre.
La altivez es útil, todo hombre debe ser altivo.
La amistad del hombre es con frecuencia un apoyo; la de la mujer es siempre un consuelo.
La amistad es el más perfecto de los sentimientos del hombre, pues es el más libre, el más puro y el más profundo.
La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana es aquel que cree poder hacerlo.
La belleza del hombre está o en la sonoridad, o en el significado.
La boca de un hombre mayor está sin dientes, pero nunca sin palabras de sabiduría.
La buena suerte, durmiendo al hombre le viene.
La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia.
La capacidad de atención del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por la provocación.
La causa de la mujer es la del hombre; los dos se levantan o sucumben juntos.
La ciencia es la progresiva aproximación del hombre al mundo real.
La ciencia es la verdadera escuela moral; ella enseñan al hombre el amor y el respeto a la verdad, sin el cual toda esperanza es quimérica.
La ciencia es sin disputa el mejor, el más brillante adorno del hombre.
La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.
La ciudad (polis) es una de las cosas que existen por naturaleza; y el hombre es, por naturaleza, un animal político.
La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien.
La conciencia es la presencia de Dios en el hombre.
La conducta del hombre para con los animales más primitivos, y su conducta para con sus congéneres, muestra una relación constante.
La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás.