No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada.
No es nada fácil abandonar la virtud; ella atormenta durante mucho tiempo a los que la abandonan.
No existe nada bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
No existe nada más interesante que la conversación de dos amantes que permanecen callados.
No hay nada hecho por la mano del hombre que tarde o temprano el tiempo no destruya.