A nadie pedí la vida. Me esfuerzo por aceptar, sin júbilo ni rabia, todo lo que la vida ofrece. Partiré sin preguntar al prójimo acerca de mi curiosa permanencia en este mundo.
A nadie se le dio veneno en risa.
A nadie te pareces, desde que yo te amo.
A ningún hombre debe obligársele a hacer el trabajo que puede hacer una máquina.
A propósito del sueño, aventura siniestra de todas las noches, puede decirse que los hombres se duermen diariamente con una audacia que parecería incomprensible si no supiéramos que es el resultado de la ignorancia del peligro.
A quien enferma para morir, ningún remedio puede servir.
A quien nada vale, no le envidia nadie.
A solas soy alguien. En la calle nadie.
A través de la paz interior se puede conseguir la paz mundial. Aquí la responsabilidad individual es bastante clara ya que la atmósfera de paz debe ser creada dentro de uno mismo, entonces se podrá crear en la familia y luego en la comunidad.
A veces tu alegría causa tu sonrisa, pero tambien hay veces en las que tu sonrisa puede causarte alegría.
Abandonar puede tener justificación; abandonarse, no la tiene jamás.
Absurdo sería pedir al cálculo lo que puede dar la abnegación.
Adoptando la actitud correcta se puede convertir un estrés negativo en uno positivo.
Al inteligente se le puede convencer; al tonto, persuadir.
Al que juró hasta que ya nadie confió en él; mintió tanto que ya nadie le cree; y pide prestado sin que nadie le dé; le conviene irse a donde nadie lo conozca.
Alguien puede salir de la masa, pero esto no cambia nada; así que eso debemos tener en cuenta socialmente: las masas serán siempre las masas.
Algún día la ciencia puede llegar a tener la vida del hombre en sus manos y, haciendo estallar el mundo la especie humana puede incurrir en un suicidio colectivo.
Algunos dicen que el trabajo duro no ha matado a nadie, pero yo me digo ¿Por qué arriesgarse?
Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid.
Allí donde el mando es codiciado y disputado no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia.
Alto profundo es esto que nos une, esto que nos devora y que nos crea; ya se puede vivir teniendo el alma cogida por el alma del que esperas.
Amar a la madre de sus hijos es lo mejor que un padre puede hacer por sus hijos.
Amar y saber, todo no puede ser.
Amigos. Nadie más. El resto es selva.
Ante una lista de candidatos se piensa que, felizmente, sólo puede ser elegido uno.