La guerra es un juego serio en el que uno compromete su reputación, sus tropas y su patria.
No os toméis la vida demasiado en serio; de todos modos no saldréis vivos de ésta.
Nos hemos tomado en serio aquello con lo cual sólo nos estaba permitido bromear (y viceversa).
Si pudiéramos desterrar la palabra serio de nuestro vocabulario, muchas cosas se arreglarían.