Las armas tienen por objeto y fin la paz, que es el mayor bien que los hombres pueden desear en esta vida.
(...) en nuestra naturaleza hay tres cuerdas que pueden ser pulsadas por el motivo, es decir, tres fuentes de todas nuestras acciones: 1) el provecho propio (interés), 2) la compasión, y 3) la crueldad. - Ha de ser muy fácil reducir cada acción humana a una de estas tres cuerdas. - Las acciones realizadas por superstición religiosa fluyen del provecho propio. - Todas las acciones nobles y virtuosas, de la compasión. - La venganza es crueldad.
Algunos pueden argumentar que los regímenes militares brindan estabilidad y predecibilidad, que ayudan al desarrollo económico. Ese es un engaño.
Aquellos que están lo suficientemente locos para pensar que pueden cambiar el mundo, son aquellos que lo logran.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
Como se sabe, los negocios pueden dar dinero, pero la amistad raramente lo hace.
Confiá en tu propio instinto. Los errores bien pueden ser tuyos en lugar de los de alguien más.
Contra la fuerza, fuerzas valgan, ya que razones no pueden nada.
Cualquiera vale para enemigo, no así para amigo; pocos pueden hacer bien, y casi todos mal.
Cuando los hombres se ven reunidos para algún fin, descubren que pueden alcanzar también otros fines cuya consecución depende de su mutua unión.
Cuando todo se hierve, te pueden dar gato por liebre.
Cuando una batalla está perdida, sólo los que han huido pueden combatir en otra.
Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
De todos los vicios que pueden malograr a un estadista, la virtud es la más funesta: empuja al crimen.
Desgraciadamente, hay virtudes que sólo los ricos pueden cultivar.
Dichosos los que pueden dar sin recordar y recibir sin olvidar.
Dios no sólo juega a los dados : a veces los tira donde no se pueden ver.
Dos cuerpos pueden juntarse para producir otro, pero el pensamiento sólo puede dar vida al pensamiento.
Dos perros pueden matar a un león.
El amor y la tos no pueden ocultarse
El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.
El dinero y el amor, son dos cosas que no se pueden ocultar.
El egoísmo es el arte de ver en ti mismo lo que otros no pueden ver.
El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer.
El éxito y el fracaso depende de la sabiduría y la inteligencia, que nunca pueden funcionar apropiadamente bajo la influencia de la ira.