El olvido es una forma de libertad.
El orden social a cambio de libertad es un mal trato.
El pasado nunca se muere, ni siquiera es pasado.
El pasado te podrá servir como trampolín, nunca como sofá.
El peor de los arrepentimientos es el de aquello que nunca hiciste.
El pesimismo es un juego seguro. Así no puedes perder nunca, solo puedes ganar. Es el único punto de vista desde el que nunca te sentirás decepcionado.
El poder conseguido por medios culpables nunca se ejercitó en buenos propósitos.
El poder nunca es estable cuando es ilimitado.
El precio que tenemos que pagar por el dinero se paga en libertad.
El primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca.
El pueblo no es verdaderamente libre mientras que la libertad no esté arraigada en sus costumbres e identificada con ellas.
El pueblo no renuncia nunca a sus libertades sino bajo el engaño de una ilusión.
El pueblo, el fuego y el agua no pueden ser domados nunca.
El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta.
El que habla en exceso y sin cordura raras veces pone en práctica lo que dice. El hombre noble nunca teme que sus palabras superen a sus obras.
El que no cree en la magia nunca la encontrará.
El que nunca fue cosa y después cosa lo hacen, cuando se pone a hacer cosas, ¡Dios mío que cosas hace!
El que por su gusto corre, nunca se cansa.
El que tiene buen corazón nunca es estúpido.
El que verdaderamente ama, nunca mira su provecho.
El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad.
El rico nunca está satisfecho.
El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.
El sufrimiento,una vez encarado sin temor, era su pasaporte hacia la libertad.