La libertad es el derecho que tiene todo hombre a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.
La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.
La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.
La medida del grado de educación de un hombre es la manera como trata a los animales.
La mente de un hombre es capaz de todo, porque todo está en ella, el pasado y el futuro.
La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje.
La mujer adora al hombre igual que el creyente adora a Dios; pidiéndole todos los días algo.
La mujer es un vulgar animal del que el hombre se ha formado un ideal demasiado bello.
La mujer tiene un solo camino para superar en méritos al hombre: ser cada día más mujer.