La ciencia es sin disputa el mejor, el más brillante adorno del hombre.
La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.
La ciudad (polis) es una de las cosas que existen por naturaleza; y el hombre es, por naturaleza, un animal político.
La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien.
La conciencia es la presencia de Dios en el hombre.
La conducta del hombre para con los animales más primitivos, y su conducta para con sus congéneres, muestra una relación constante.
La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás.
La democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional.
La desgracia no llega al hombre valeroso.
La desobediencia es la base del verdadero hombre religioso; la desobediencia a todos los sacerdotes, los políticos y los intereses creados.
La dicha más hermosa del hombre que piensa es haber escrutado lo escrutable y venerar serenamente lo inescrutable.
La dictadura, devoción fetichista por un hombre, es una cosa efímera, un estado de la sociedad en el que no puede expresarse los propios pensamientos, en el que los hijos denuncian a sus padres a la policía; un estado semejante no puede durar mucho tiempo.
La diferencia entre un hombre común y corriente y un guerrero es que el guerrero lo acepta todo como un desafío, mientras que el hombre corriente lo toma todo como una bendición o una maldición.
La diferencia entre un hombre inteligente y un tonto radica en que el inteligente se repone fácilmente de sus fracasos, mientras que el tonto jamás logra reponerse de sus éxitos.
La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos más profundos de su corazón.
La edad promedio de un hombre en la Edad de Bronce era dieciocho años; en la era romana, veintidós. El paraíso debe haber sido hermoso entonces. Hoy debe ser terrible. Cuando un hombre llega a los cuarenta no tiene posibilidad de morir bellamente. Sin importar cuánto se esfuerce, morirá por deterioro. Debe obligarse a vivir.
La educación es al hombre lo que el molde al barro. Le da la forma.
La educación es el desarrollo en el hombre de toda la perfección de que su naturaleza es capaz.
La emision de las ideas por la prensa debe ser tan libre, como es libre en el hombre la facultad de pensar.
La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.
La falsedad está tan cercana a la verdad que el hombre prudente no debe situarse en terreno resbaladizo.
La fama es la suma de los malentendidos que se reunen alrededor de un hombre.
La fantasía del hombre es la mejor arma de la mujer.
La fatalidad no pesa sobre el hombre cada vez que hace algo; pero pesa sobre él, a menos que haga algo.
La fe en un dios es instinto, y le es tan natural al hombre como el caminar erguido, aunque en algunas personas se vea modificada y en otras incluso asfixiada. Por lo general está siempre presente y es indispensable para la buena configuración de la capacidad de conocimiento (buena configuración interna).