La prosperidad que más dura es la que vino despacio.
Las copas sin vino son pesadas, son arcilla como las vasijas de barro, mas al llenarlas de vino se hacen leves lo mismo que los cuerpos con las almas.
Lo bueno del vino es que durante dos horas los problemas son de otros.
Los abogados, como el pan, son mejores cuando jóvenes y nuevos; y los médicos, como el vino, cuando viejos.
Los ingleses tienen el milagroso poder de convertir el vino en agua.
Los muchachos deben abstenerse de beber vino, pues es un error añadir fuego al fuego.
Mala es la llaga que con vino no sana.
Me gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo.
Me siento vagabunda de las letras. Quiero comer mi pan con el mendigo. Beber vino de todos. Tomar el sol tendida sobre la hierba húmeda.
No nos hagáis beber, ¡oh!, no, esas aguas minerales, benditas o lustrales, sino buen vino, ¡por lo que más queráis!.
No obstante, el pan y el vino son productos culturales importantes, realmente expresan la vitalidad del Ser Humano. Representan un conocimiento cultural, que es el fruto de la atención, la paciencia, la industria, la devoción y la laboriosa instrumentación.
Oh, botella sin vino! ¡Oh, vino que enviudó de esta botella!.
Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, ¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa.
Para que no sean esclavos del tiempo, ¡embriáguense, embriáguense sin parar!. De vino, de poesía o de virtud,a vuestro antojo!.
Si dios hubiera querido prohibirnos el vino, las viñas serían amargas.
Si el mar fuera vino, todo el mundo sería marino.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Si los amantes del vino y del amor van al infierno..., vacío debe estar el paraíso.
Si quieres vivir mucho, guarda un poco de vino rancio y un amigo viejo.
Te abrazo y corren las mandarinas; te beso y todas las uvas sueltan el vino oculto de su corazón sobre mi boca.
Toma consejo en el vino, pero decide después con agua.
Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y , como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador.
Un jardín, una cimbreante doncella, un cántaro de vino, mi deseo y mi amargura: he aquí mi paraiso y mi infierno. Pero ¿quién ha recorrido el cielo o el infierno?.
Un mal escritor puede llegar a ser un buen crítico, por la misma razón que un pésimo vino también puede llegar a ser un buen vinagre.
Un poco de vino a veces, eso es todo. Mucho alcohol es malo.