La sabiduría es la recompensa por pasar la vida escuchando cuando uno hubiera preferido hablar.
La sencillez consiste en hacer el viaje por la vida, solo con el equipaje necesario.
La única fe salvadora es la que se arroja así en Dios, para la vida y para la muerte.
La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.
La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero.
La vida del hombre es interesante principalmente si ha fracasado. Eso indica que trató de superarse.