La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes.
La única fe salvadora es la que se arroja así en Dios, para la vida y para la muerte.
La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
La vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de problemas que sólo se agotan con la muerte.
Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir... Los valientes ni se enteran de su muerte.