A las mujeres les gusta la moda porque toda novedad es siempre un reflejo de la juventud.
El cambio de moda es el impuesto que la industria del pobre carga sobre la vanidad del rico.
La autoridad de la moda es tal, que nos obliga a ser ridículos para no parecerlo.
La moda es la pugna entre el instinto natural de vestirse y el instinto natural de desnudarse.
La moda es siempre un esperpento tal que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses.
La moda es una forma de fealdad tan intolerable que tiene que ser cambiada cada seis meses.