He leído en alguna parte que para amarse hay que tener principios semejantes, con gustos opuestos.
He redactado esta carta más extensa de lo usual porque carezco de tiempo para escribirla más breve.
Internet facilita la información adecuada, en el momento adecuado, para el propósito adecuado.
Jamás viajo sin mi diario. Siempre debería llevarse algo estupendo para leer en el tren.
Juzgamos mejores que los placeres muchos dolores porque se consigue para nosotros un placer mayor.
La atención es la aplicación de la mente a un objeto; el primer medio para pensar es escuchar bien.
La autoridad de la moda es tal, que nos obliga a ser ridículos para no parecerlo.