La historia es la hazaña de la libertad, y la libertad, la hazaña de la historia.
La historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos.
La historia no es sino un diálogo, bastante dramático, por cierto, entre el hombre y el universo.
La historia no es una ciencia; es el arte de mostrar una cara limpia y esconder un culo siniestro.
La historia parece propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.