No creo que existan reglas sobre los asuntos del amor y la cantidad de compasión que conllevan.
No es el amor lo que es ciego, sino los celos.
No es licito querer devolver y restituir lo que el amor da: en el mar del amor debe estar ahogado todo instinto de restituci6n.
No es otra cosa la amistad que un sumo consentimiento en las cosas divinas y humanas con amor y benevolencia.
No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas
No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.
No hay amor más sincero que el amor a la comida.
No hay amor sin instinto sexual. El amor usa de este instinto como de una fuerza brutal, como el bergantín usa el viento.
No hay amor sin temor de ofender o perder lo que se ama.
No hay como los imbéciles que saben hacer bien el amor.
No hay cosa más fuerte que el verdadero amor.
No hay cosa que más pronto torne a sí, que el amor.
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe.
No hay más goces reales en el mundo que el amor fiel de la casa, y la amistad en los pocos hombres buenos.
No hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño, al encono o a la paciencia; los amores incompletos son siempre capullo, son siempre pasión
No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea.
No hay palabra ni pincel que llegue a manifestar amor de padre.
No hay sentimiento que valga; el amor es una ocupación como otra cualquiera.
No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor.
No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia.
No nací para compartir el odio, sino el amor.
No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor.
No puede haber una revolución total sino una revolución permanente. Como el amor, es el goce fundamental de la vida.