Puedes censurar a un amigo en confianza, pero debes alabarlo delante de los demás.
Resulta totalmente imposible gobernar un pueblo si éste ha perdido la confianza en sus gobernantes.
Se debe tener confianza en uno mismo y esa confianza debe estar basada en la realidad.
Sin una confianza humilde pero razonable en tus propias fuerzas, no puedes ser exitoso o feliz.
¡Cuánta confianza nos inspira un libro viejo del cual el tiempo nos ha hecho ya la crítica!