Los días no adquieren sabor hasta que uno escapa a la obligación de tener un destino.
Los hombres se equivocan con más frecuencia por demasiado listos que por demasiado buenos.
Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros.
Mis aforismos son como los buenos vinos, mientras más pasa el tiempo, más caros.