Sobre este muro frío me han dejado con la sombra ceñida a la garganta, donde oprime sus brotes de tormenta un canto vivo hasta quebrarse en ascuas.
Sobre gustos no hay nada escrito.
Sobre la campana del templo posada, dormida una mariposa.
Sobre la imagen santa Se permite un excremento La golondrina.
Sobre la impuntualidad de Marilyn debo decir que tengo una vieja tía en Viena que estaría en el plató cada mañana a las seis y sería capaz de recitar los diálogos incluso al revés. Pero, ¿quién querría verla?.
Sobre la palabra que gira alrededor del sol las cosas tambalean, oscurecen o tornan en destello el cuerpo.
Sobre la rama seca un cuervo se ha posado; tarde de otoño.
Sobre las cosas que no se conocen siempre se tiene mejor opinión.
Sobre las hojas verdes que cubren la montaña el sol pasea.
Sobre las mujeres, no trates de entenderlas, trata de disfrutarlas
Sobre las olas de la vida, en el vocerío del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.
Sobre todo, no hablemos jamás de los hombres para denigrarlos, ensalzarlos o compararlos
Sobre un trineo sin luz a la caída del día en la llanura nevada.
Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban al aire.
Sol de invierno sobre un caballo la silueta helada.
Solamente puedes tener paz si tú la proporcionas.
Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen.
Sólo dos cosas contribuyen a avanzar; ir más aprisa que los demás, y seguir el buen camino.
Sólo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano.
Sólo el latido al unísono del sexo y del corazón puede crear el éxtasis.
Sólo hay un rincón en el universo que a buen seguro puedes mejorar y ese rincón eres tú.
Sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor.
Sólo quieres lo que no puedas tener y las cosas que en realidad te importan un comino son las que se te presentan en bandeja.
Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.
Sólo temo a mis enemigos cuando empiezan a tener razón.