Era ese tipo de persona que se pasa su vida haciendo cosas que detesta para conseguir dinero que no necesita y comprar cosas que no quiere para impresionar a gente que odia.
Es bueno para los hombres creer en las ideas y morir por ellas.
Es como para creer que al buen dios, que creó el mundo, no le gusta que los hombrecillos tengan por su parte (aunque a su reducida escala) una pasión parecida.
Es completamente lícito para una católica evitar el embarazo recurriendo a las matemáticas, aunque todavía está prohibido recurrir a la física o a la química.
Es de importancia para quien desee alcanzar una certeza en su investigación, el saber dudar a tiempo.
Es difícil para una mujer expresar con palabras sus sentimientos cuando las mismas han sido creadas por los hombres para expresar los suyos.
Es fácil ser humorista cuando tienes a todo el gobierno trabajando para ti.
Es imposible educar niños al por mayor; la escuela no puede ser el sustitutivo de la educación individual.
Es locura manifiesta vivir precariamente para poder morir rico.
Es mejor saber después de haber pensado y discutido que aceptar los saberes que nadie discute para no tener que pensar.
Es mucho más fácil, en general, morir por los otros que saber vivir para ellos.
Es mucho mejor hacer amigos, comprenderse mutuamente y hacer un esfuerzo para servir a la humanidad, antes de criticar y destruir.
Es muy cierto que gran parte de los hombres que son incapaces de amar tampoco valen mucho para la amistad. Pero también se ve menudo lo contrario.
Es muy difícil pensar noblemente cuando no se piensa más que para vivir.
Es necesario sembrar para el futuro.
Es necesario ser casi un genio para ser un buen marido.
Es necesario tener el apetito del pobre para gozar la fortuna del rico.
Es necesario tener tanta discreción para dar consejos como docilidad para recibirlos.
Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.
Es preciso no estar en sus cabales para que un hombre aspire ser poeta; Pero, en fin es sencilla la receta. Forme usted líneas de medida iguales, y luego en fila las coloca juntas poniendo consonantes en las puntas. ¿y en el medio? ¿En el medio? ¡Ese es el cuento!, hay que poner talento.
Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
Es sabio dirigir tu cólera hacia los problemas, no hacia la gente; para centrar tus energías en las respuestas y no en las excusas.
Es suficiente agregarle la palabra "militar" para que una palabra con significado lo pierda. Así, la justicia militar no es justicia, la música militar no es música.
Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse.
Es un axioma que aquel a quien todos conceden el segundo lugar, tiene méritos indudables para ocupar el primero.