La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
Los cuarenta son la edad madura de la juventud. Los cincuenta la juventud de la edad madura.
Los viajes son en la juventud una parte de educación y, en la vejez, una parte de experiencia.
No basta con ser joven. Es preciso estar borracho de juventud. Con todas sus consecuencias.
Si la juventud es un defecto, es un defecto del que nos curamos demasiado pronto.
Todos los consejos que los padres dan a la juventud tienen por finalidad impedir que sean jóvenes.