Aprende a sonreír en toda situación. Míralo como una oportunidad para probar tu fuerza y habilidad.
Como fuerza social, un individuo con una idea vale por noventa y nueve con un solo interés.
Cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento de ponerle la camisa de fuerza.
El dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.