El que respira, dice: tengo todavÃa todo por respirar. El infeliz, dice: tengo todavÃa lugar para las desdichas de los otros. El que ha muerto, nos dice: no conozco nada todavÃa, no puedo estar muerto. Elias Canetti
El que respira, dice: tengo todavÃa todo por respirar. El infeliz, dice: tengo todavÃa lugar para las desdichas de los otros. El que ha muerto, nos dice: no conozco nada todavÃa, no puedo estar muerto.