Yo siempre fui un adiós... un brazo en alto, un yaravà quebrándose en las piedras cuando quise quedarme vino el viento vino la noche y me llevó con ella. Atahualpa Yupanqui
Yo siempre fui un adiós... un brazo en alto, un yaravà quebrándose en las piedras cuando quise quedarme vino el viento vino la noche y me llevó con ella.