Ciertas creencias que no percibimos no por ello son asimilables a un puro vacÃo, como no lo es el aire que nos envuelve; componen a nuestro alrededor una atmósfera variable, a veces excelente, a menudo irrespirable, y merecerÃan ser anotadas con tanto cuidado como la temperatura, la presión barométrica o la estación, pues nuestros dÃas tienen su originalidad fÃsica y moral.
Marcel Proust