En realidad, lo que para la mayorÃa de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal. Erich Fromm
En realidad, lo que para la mayorÃa de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal.