Si no caminara cotidÃanamente en la navaja que separa las nubes del cielo y el infierno y fuera una mujer de lino en un paÃs planchado, desarrollado, lleno de todo lo que aquà nos falta... Seguramente hubiera pasado a tu lado sin mirarte, sin que me vieras. Seguramente, ni vos ni yo estarÃamos ahora sentados mirándonos, tocándonos, acariciando, como a un niño el tiempo.
Gioconda Belli