Grande es siempre el amor maternal, pero torna en sublime cuando se mezcla con la admiración por el hijo amado.
Grita la gente por la condición melancólica y desconsolada de mi fllosofia. Pero eso se debe meramente a que yo, en vez de fabular un infierno futuro, como equivalente de los pecados de la gente, he mostrado que ya hay algo de infernal allí donde está el pecado: en el mundo.
Guardate tus miedos, pero comparte tu valentía con otros.
Habiendo cambiado de ropa me siento pero muy solo.
Hablar poco, pero mal, ya es mucho hablar.
Habrá dos fechas en tu tumba. Todos tus amigos las leerán pero lo relevante será ese pequeño guión entre ellas.
Habrá quien te dé, pero no quien te ruegue.
Hace frío sin ti, pero se vive.
Haced todo el bien que esté a vuestro alcance, pero sin ostentación; la violeta aunque esté escondida, se descubre por su fragancia.
Hay dolores que matan: pero los hay más crueles, los que nos dejan la vida sin permitirnos jamás gozar de ellas.
Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
Hay hombres que creen que pueden llevarse a la cama a cualquier mujer, pero no se dan cuenta que la decisión la toma ellas.
Hay infinidad de cosas que se pueden percibir en la vida, pero sólo las realmente importantes llegan al corazón.
Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo.
Hay menos maneras de hacer el amor de lo que se dice, pero más de lo que se cree.
Hay mucha gente que no cree en nada, pero que tiene miedo de todo.
Hay muchas fotografías que están llenas de vida pero son confusas y difíciles de recordar. Es la fuerza de una imagen lo que importan.
Hay otros mundos pero están en éste.
Hay para cada hombre una mujer, una sola, que reúne todas las virtudes que ese hombre sueña....Pero el destino ha decidido que nunca jamás se crucen los caminos de ningún hombre con la mujer que para él fue concebida.
Hay que escuchar a la razón, pero dejar hablar al sentimiento.
Hay que evitar el combate en lugar de vencer en él. Hay triunfos que empobrecen al vencido, pero no enriquecen al vencedor.
Hay que hacer algo, pero no pensar en hacer algo.
Hay que ser infiel, pero nunca desleal.
Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas.
Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo.