El corazón no envejece es el cuero el que se arruga.
El corazón no habla pero acierta.
El corazón sólo recuerda nubes, perdidos sueños e intangibles formas!.
El corazón tiene sus razones, que la razón desconoce.
El corazón, cuando palpita por nada, palpita escondido.
El deber... el vínculo más estéril entre un hombre y otro.
El dinero abre todas las puertas menos las del corazón.
El dinero no puede satisfacer el corazón del hombre, sino el buen uso que de él se hace, es esto lo que produce la verdadera satisfacción.
El dolor es más fuerte entre los más fuertes. Como el cáncer.
El error obliga a rehacer el camino y eso enseña muchas cosas. La duda, no. Entre el error y la duda, opto siempre por el primero.
El espíritu busca, pero el corazón es el que encuentra.
El fin de la creación literaria es iluminar el corazón de todos los hombres, en los que tienen de meramente humano.
El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.
El hombre moderno es el eslabón perdido entre los monos y el ser humano.
El hombre puede expulsar a la compasión de su corazón, pero Dios nunca lo hará.
El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón.
El hombre tiene corazón, aunque no siga sus dictados.
El hombre, que juega perpetuamente entre los dos planos de la experiencia y la imaginación, querría profundizar en la vida ideal de la gente que conoce y conocer a las personas cuya vida ha tenido que imaginar.
El idioma del corazón es universal: sólo se necesita sensibilidad para entenderle y hablarle.
El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío.
El mas acerbo dolor entre los hombres es el de aspirar mucho y no poder nada.
El matrimonio es tratar de solucionar entre dos, problemas que nunca hubieran surgido al estar solos.
El mejor amigo es tu propio corazón.
El mito global solo nos empuja a la era de la melancolia. El modelo de la codicia se balancea entre la ira y la codicia; mientras la aldea global es solo una esperanza ingenua.
El péndulo de la mente alterna entre sentido y sinsentido, no entre el bien y el mal.