Es un placer Atravesar el río en verano Con las sandalias en la mano.
Este día de invierno hace calor al sol. Pero frío.
Flores en primavera, la luna en otoño, una brisa fresca en verano, nieve en invierno. Si tu mente no está ocupada de cosas innecesarias, ésta es la mejor estación de tu vida.
Frío y calor, otoño o primavera, ¿dónde..., dónde se encuentra la alegría?.
Hace calor de Dios, amor.
Hay un cierto egoísmo en lo que escribo, siempre quejándome del calor, el hambre o el dolor que siento, pero es terriblemente importante tener autentificado lo que escribo porque ha sido vivido.
Kimono fino del verano, no puedo resistirme a este amor ardiente.
La lluvia que cae. Lluvia de verano sobre la tierra. Lluvia nocturna. La oscuridad y calidez y el torrente de pasión.
La playa. ¿Porqué hacer una fogata con esta luna de verano?.
La que ayer fue capullo, es rosa ya, y pronto agostará rosas y plantas el calor estival.
Las montañas y el jardín se van adentrando hasta mi habitación en verano.
Le gusta al frió monstruo entrar en calor al sol de las conciencias limpias.
Los insectos de verano caen muertos sobre mis libros.
Madrid, deshabitado como mi colchón el verano en que me hice mayor, y ella que ya no llama.
No hay hoja que se mueva. Temor reverencial, en la arboleda de verano.
No quiero el calor de vuestro fuego, no quiero el agua de vuestras tinajas. Quiero sólo un lugar para mi canción.
Ola de calor las flores del ciruelo se dispersan por el pedregal.
Porque tú eres la espuma de ese río que nace en tus llanuras de verano y muere en mis crepúsculos de frío.
Que tengas calor en tu iglú, petróleo en tu lámpara y paz en tu corazón.
Repara tu trineo en el verano, y tu carreta en el invierno.
Rocío: el verano te bebe.
Roza el hilo de la caña de pescar la luna en verano.
Te visto con el calor de mis labios y mi tibia boca te desviste.
Todo lo que estimula nuestra vida, trayéndonos calor, frío, tristezas, es breve y es saludable. ¡Sopórtalo, entonces, como lo hace el sabio!
Tu desnudez derriba con su calor los límites, me abre todas las puertas para que te adivine, me toma de la mano como a un niño perdido que en ti dejara quieta su edad y sus preguntas.